Samsung no se hace responsable de los defectos de sus propios productos.
Como usuario de Samsung durante 10 años consecutivos y estando siempre a la línea de los "Flagships" de la compañía, he de reconocer que hay agudo problemas, podríamos decir que comunes dentro del mundo de los "Smartphones", pero recientemente he descubierto la cara que toda empresa esconde pero tiene.
Hace una semana, mi dispositivo móvil, un Samsung S9 +, mientras cargaba, la batería se hinchó de tal forma que la cubierta posterior se rompió y separar del dispositivo, dejando a la vista todos los elementos internos del móvil, y por si no fuera suficientemente peligroso, mientras se hinchaba emanó un olor muy amarga.
Como todos sabemos, Samsung ya tuvo un problema similar con su gama alta de la serie Samsung Note, concretamente el modelo 9, el cual tuvieron que retirar de mercado para los problemas que daba la batería, fugas de litio y hasta explosiones de estas baterías. Pues bien, al conocer la situación y entender los riesgos que podía suponer mi dispositivo, para evitar un mal mayor me puse en contacto con Samsung para poder encontrar una solución.
Después de un buen rato hablando con el departamento de atención al cliente de Samsung, me encontraba con dos opciones. La primera consistía en que Samsung me recogía el móvil en casa, la enviaban al departamento técnico y allí valoraban lo que hacer con el terminal, un proceso que duraría entre dos y tres semanas, y si al final la valoración no era positiva yo había pagar por las reparaciones si aceptaba. Y la segunda opción consistía en que yo fuera presencialmente a un centro oficial de Samsung, ubicado en el Corte Inglés de Plaza Cataluña de Barcelona y que allí me lo valoraran. Debido a mi trabajo y que necesito estar en constante contacto con clientes y archivos, opté por la segunda opción.
Una vez llegado al servicio técnico, cogí ticket de turno, y después de dos horas esperando fui atendido. Debo decir ante todo que el servicio que recibí fue encantador y muy correcto, pero las noticias que recibí no eran ni mucho menos las esperadas de una empresa como Samsung. Se ve que dentro de algunos dispositivos, sobre todo los de gama alta, hay un papel químico ubicado en interior que cuando detecta la más mínima humedad y líquido se activa, lo que anula cualquier garantía de Samsung, pero el caso es que el único líquido que ha tocado este papel son los vapores o la condensación de humedad generada por la batería a 60 grados hinchada. Por tanto imagínense mi cara cuando la respuesta que obtengo es que el móvil ha sufrido humedad seguramente generada por una batería que no se debería haber hinchado y mucho menos tener fugas, y por tanto Samsung no se hace cargo y que si quiero cambiar la batería va a coste propio.
Tanto absurda es el situación que la opinión del comercial del servicio técnico es que venda el dispositivo por internet o páginas de segunda mano por piezas ya que obtendré mes beneficio que el que podría obtener tensando el móvil con Samsung, tensado en 64 euros ya que la cubierta estaba rota, la tapa separada y la batería no funcionaba.
Debido a todo lo sucedido y en función de mi experiencia como usuario de Samsung me veo con la obligación moral de recomendaros que os abstengáis a comprar dispositivos de esta marca y busca en el mercado otros productos que te garanticen una adecuada atención al cliente o al menos soluciones más factibles para la gravedad de esta experiencia.
