Te ofrecemos algunas pautas de cómo limpiar tu dispositivo Galaxy:
Antes de empezar, apaga el dispositivo Galaxy, quita la funda o carcasa, desenchufa todos cables y retira el resto de accesorios.
Utiliza un paño de microfibra suave y sin pelusa, como el que se utiliza para el objetivo de una cámara, y limpia suavemente la superficie exterior.
Evita que la humedad penetre en cualquier orificio y no apliques soluciones líquidas directamente sobre el dispositivo. Si fuera necesario, humedece la punta del trapo con un poco de agua destilada o líquido desinfectante, como, por ejemplo, un producto con base de ácido hipocloroso (50-80 ppm) o de alcohol (más del 70 % de etanol o alcohol isopropílico), y frota suavemente la parte delantera y trasera del teléfono sin aplicar demasiada presión. No frotes en exceso.
No utilices aire comprimido ni apliques soluciones líquidas o con lejía directamente sobre el dispositivo.
Esta recomendación de limpieza solo es adecuada para las superficies metálicas, cerámicas o de cristal del dispositivo. No es recomendable para accesorios blandos como, por ejemplo, aquellos de cuero, goma o plástico, como la correas del reloj.
Nota:
Las directrices se aplican a: teléfonos Galaxy, tablets Galaxy y el Galaxy Watch (excluyendo las correas del reloj).
Las directrices no se aplican a: Galaxy Buds, teclados (teclado externo y los teclados de portátiles Galaxy), correas de plástico para wearables y cualquier otro producto Samsung no indicado explícitamente aquí.