La grabación de llamadas tiene un montón de casos de uso legítimos como la obtención de evidencias por parte de los consumidores para la defensa de sus derechos, la prueba de casos de acoso, violencia, estafas o, simplemente, como forma de tener un registro para quien no tiene una memoria perfecta y no puede tomar notas manuscritas durante una conversación.
El argumento que indicas es como decir que, como nadie sabe el uso que vas a dar a un cuchillo de cocina, mejor no venderlos. Por esa regla de tres los equipos de Samsung no deberían permitir tener grabadoras de sonido y la cámara debería venir inutilizada o capada por si acaso se utiliza de manera incorrecta. ¿Te parece razonable?
